Los pasteleros que aprendieron alemán.


14 Mar . 2016

1 min

CHOCOLATES Y CAFÉ

Era el año 1977 y en Peñaranda de Bracamonte, un pueblo de la provincia de Salamanca, coexistían cuatro pequeñas industrias pasteleras. Entonces, sus propietarios decidieron poner en marcha una fórmula para crecer: sumar plantillas y productos. Así nació Dulces Dulca, una empresa que ya exporta el 80% de su producción, sobre todo al resto de la Unión Europea. César Serna, uno de los cuatro socios fundadores y gerente de la empresa, recuerda aquellos días: “Tuvimos que poner, entre los cuatro socios, unos 44 millones de pesetas (en torno a 271.000 euros)”. Si se tiene en cuenta que, por aquel entonces, se podía comprar un piso por 200.000 pesetas (unos 1.200 euros) o un coche por 30.000 pesetas (alrededor de 180 euros), se puede uno hacer una idea del esfuerzo que hicieron aquellos emprendedores. “Con ese dinero compramos una antigua fábrica de colchones que transformamos y adaptamos; adquirimos maquinaria y agrupamos a las 30 personas que trabajaban en las empresas que unimos”.

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